San Juan de Gastelugatxe: la Rocadragón de Game of Thrones

 San Juan de Gaztelugatxe es una maravilla natural que se hizo mundialmente célebre al ser uno de los escenarios elegidos en la serie Game of Thrones, donde dió vida a Rocadragón, la rocosa morada de Daenerys y sus dragones.

por Diego Horacio Carnio

@labitacoraylabrujula

Son unas dos horas las que separan a Bilbao de San Juan de Gaztelugatxe. Son dos horas de un viaje divino, que deja atrás la ciudad primero y el Aeropuerto después para internarse en las profundidas de la región de Vizcaya, en el País Vasco. Vamos en busca de la costa, del mar, de los acantilados. Si, de todo eso, pero sobre todas las cosas vamos en busca de la ya mítica Rocadragón, la morada de la Reina Daenerys Tangerian y sus tres dragones que cobró fama internacional a través del éxito televisivo de la serie Game of Thrones.

Es peculiar San Juan de Gaztelugatxe, enclavado en la inmensidad del Golfo de Vizcaya y unido al continente mediante un puente de doble arcada, sin el cual sería más evidente lo que nunca dejó de ser: un islote. También peculiar lo hace que haya sido elegido para hospedar a la Ermita de San Juan, erigida en 1053, hace casi mil años atrás. No son pocos los que relacionan la historia de la Ermita con los Caballeros Templarios, aunque hay que tener en cuenta que si esa historia es cierta, lo es a partir de 1119, ya que antes de esa fecha no existía como tal la orden militar y religiosa que cobraría tanta celebridad al participar de las cruzadas para reconquistar Tierra Santa.

Para llegar a la Ermita, que no está abierta todo el año, primero hay que descender desde lo alto de la costa hasta el nivel del mar para después atravesar el puente de piedra y subir los 241 peldaños de la escalera. No puedo decirles si es muy cansador o no porque al momento de nuestra visita el acceso al islote y a la Ermita se encontraba cerrado por refacciones.

Gaztelugatxe en euskera significa Peña del Castillo. Se utilizó también como promontorio desde el cual tener una vista adelantada de posibles incursiones enemigas en el Cantábrico. No sirvió de mucho. El lugar fue asediado e invadido en varias oportunidades, siendo el saqueo capitaneado por el pirata Francis Drake uno de los episodios vandálicos más recordados. Asimismo, tienen su lugar en los anales bélicos del lugar la conquista del peñón que hicieran los hugonotes franceses en 1594, en donde perdió la vida el ermitaño que en ese momento tenía a su cargo el cuidado de la Ermita. También, la batalla naval entre republicanos y nacionales que tuvo lugar en plena Guerra Civil Española.

Más allá de que el acceso al peñón no estuviera habilitado, la visita es igualemente imperdible y la caminata que baja hasta el nivel de las aguas y luego asciende entre senderos y acantilados, es un paseo memorable que regala vistas fascinantes, en un marco sonoro donde el sonido de las gaviotas, del viento y de las rompientes de las olas contra las rocas que marcan el final del continente europeo en esta parte del Viejo Mundo, funcionan como una orquesta de la naturaleza. Es más que recomendable, sobre todo en épocas de bajas tempraturas, llevar buenas prendas de abrigo, porque el frío cala hondo en los cuerpos expuestos ante el mar. También, más allá de las temperaturas reinantes, es indispensable tener algun rompevientos impermeable, ya que las lluvias son tan imprevistas como cotidianas. Si como nosotros, no disponen de movilidad propia, quizá lo mejor es contratar el Tour que ofrece Civitatis, que se puede combinar para conocer también el puerto pesquero de Bermeo o la ciudad de Guernica.

No mucha gente conocía la existencia del lugar antes de su aparición televisiva en Game of Thrones. Fue gracias a la pantalla que el lugar se convirtió en una Meca turística a la que cada año se acercan miles de viajeros ávidos de conocer Rocadragón, morada de la Reina Daenerys en la serie, dramática y fantasiosa, de la que se filmaron ocho temporadas. El encanto de la naturaleza es otro de los imanes que atrae a viajeros de todas las latitudes, que aprovechan su visita a Bilbao o a San Sebastián para conocer San Juan de Gastelugatxe.